“¿Y las monjas?” Le preguntaron.

“Que se salven como puedan.”

“El juego debe continuar.”

“¿Qué pasó con el café?”

“Te veo desnuda cuando entro al cuarto.”

“…aún puedo escuchar el llanto de mi bebé.”

“Los gritos se terminan cuando el espectro habla.”

“Tan solo queda esperar.”

“Ya vas viendo que esto no es sencillo…”

“Firmaste tu sentencia de muerte.”

“Esto se está poniendo crítico.”

“Y entonces lo odio…”

“Dame mil dosis…”

“Tomó mi nueva herida…”

“…una estrepitosa carrera contra el tiempo.”

“Pobre Regina, ahí sola en su cuarto…”

“Un padecimiento indomable…”